En cosmética es uno de los mejores aceites para la piel, por su gran poder hidratante, teniendo la gran característica de ser compatible con todo tipo de piel, desde las grasas hasta las secas, ya que es un hidratante no graso.
El aceite esencial de sándalo es astringente, descongestivo, hidratante, diurético, relajante, tónico, antiinfeccioso y sedante.
Su elaboración se hace a través de la destilación de su madera.
En cosmética se utiliza por su gran poder hidratante tanto para pieles grasas como secas. Se trata de uno de los más utilizados junto con el aceite esencial de lavanda.
Hidrata y ayuda a mejorar las pieles deshidratadas o descamadas.
Ayuda a calmar el nerviosismo, combate la depresión, el insomnio y mejora el aspecto de la psoriasis.
Es muy bueno a la hora de ayudar a combatir catarros, laringitis, tos, inflamación de garganta, diarreas, nauseas, hemorroides, cistitis y digestiones difíciles.
Este aceite no puede usarse directamente en la piel, debe mezclarse siempre con un aceite portador o crema neutra.
Posee una buena sinergia con otros aceites como el de clavo, lavanda, romero…
No debe usarse en bebes y hay que tener precaución a la hora de usarlo con los ancianos.